
Claves para el Diseño Sísmico
La alarma sísmica suena y los 40 segundos son críticos para evacuar a los ocupantes de un edificio en caso de un sismo, pero en ese tiempo, principalmente se evacúa a quienes ocupan los primeros tres pisos, mientras que es preferible que el resto permanezca dentro del edificio en las áreas designadas por los ingenieros estructurales y el personal de seguridad, que usualmente se encuentran alejadas de las ventanas.
Los sismos que han ocurrido en la historia moderna de México han sido una experiencia de aprendizaje para la industria de la construcción, la cual ha buscado construir edificios más resistentes a este tipo de fenómenos naturales, con el fin de minimizar los daños tanto a sus estructuras como a las personas que los ocupan.
Según estimaciones del gobierno de la Ciudad de México, el sismo de 2017 en el país afectó a más de 22,000 viviendas y se estima que colapsaron aproximadamente 40 edificios.
Para hacer que los edificios en México sean más resistentes a los sismos, es fundamental utilizar técnicas y materiales que garanticen la seguridad estructural. A continuación, algunas recomendaciones clave:
- Diseño sísmico: El diseño debe cumplir con el Reglamento de Construcciones de México y las Normas Técnicas Complementarias (NTC), que proporcionan lineamientos para edificaciones en zonas sísmicas.
- Uso de materiales adecuados: Es esencial utilizar materiales de alta calidad como acero reforzado y concreto de alta resistencia. El acero, en particular, ayuda a absorber mejor la energía sísmica.
- Cimentación profunda: La cimentación es crítica para la estabilidad de la estructura. Una cimentación profunda, adecuada al tipo de suelo, permite que el edificio resista mejor los movimientos sísmicos.
- Refuerzos estructurales: Se deben incorporar elementos como muros de cortante y columnas reforzadas para ayudar a distribuir la carga y mejorar la estabilidad del edificio.
- Aisladores sísmicos: En proyectos más avanzados, se pueden usar aisladores sísmicos para reducir el impacto del movimiento del suelo sobre la estructura, permitiendo que el edificio se “mueva” de manera independiente del terreno.
- Mantenimiento preventivo: Realizar inspecciones periódicas para asegurar que no haya deterioro en los materiales estructurales y corregir cualquier daño que pueda comprometer la seguridad del edificio.
- Capacitación del personal: Asegurar que los ingenieros y contratistas estén capacitados en las técnicas sísmicas más recientes es clave para garantizar que los proyectos se construyan con altos estándares de seguridad.
Estas estrategias ayudan a minimizar el riesgo de colapso y a proteger tanto a las personas como a las inversiones frente a los sismos.
Fuentes:
www.eleconomista.com.mx
https://cicm.org.mx
www.iingen.unam.mx
www.expocihachub.com